jueves, 26 de febrero de 2015

Igualdad

Hoy me han dado el premio a la "Promoción de la Igualdad" de la Junta de Andalucía.

No sé exactamente cuando, pero hace ya muchos años, cuando yo empezaba, oí como alguien le decía a mi madre: "Este Niño va a ser un peaso artista".

A lo que mi madre contestó: "yo lo que quiero que sea es buena persona".

Ahí queda eso.

Toda mi vida llevo luchando por conseguir ser el mejor artista. El mejor artista que hay dentro de mí, claro. Yo nunca he competido contra nadie. Yo solo compito contra mí mismo.

He estudiado, he viajado, he hablado, he escuchado, siempre con la intención de superarme, siempre con la intención de aprender, de sacar lo mejor de mí, y aunque creo que voy por el buen camino, me sigo equivocando, sigo fallando, y sigo por tanto, queriendo hacerlo mejor.

Es gratificante hacer las cosas por uno mismo, ver como superas obstáculos, pero es tan gratificante o más hacerlo por los demás.

Por eso nunca he olvidado esas palabras de mi madre. Creo que por aquel entonces no las entendí bien, pero he procurado, al tiempo que seguía mi camino, ayudar en la medida de mis posibilidades a la gente que se iba cruzando en él.

Siempre he pensado que lo que he hecho por los demás ha sido muy poco y que al final he sacado mas beneficio yo de ellos, que ellos de mí. Porque cuando ayudas a los demás, en realidad te estas ayudando a ti mismo.

A día de hoy no creo que haya conseguido ser todavía ni un gran artista ni una gran persona, pero eso precisamente es lo que hace que ahora, cuando salga de aquí, tenga motivación para intentar mejorar tanto en una cosa como en la otra. Y lo bello del asunto es que sé que nunca se acabará este camino. Porque el camino de mejorar nunca se acaba. Porque el límite no llega. Porque el límite no existe.

Agradezco de corazón este premio, aún sabiendo que hay mucha, muchísima gente que lo merece mas que yo. Gente que lucha diariamente porque la igualdad entre hombres, mujeres, personas de razas o credos diferentes sea cada vez mayor.

De hecho es un premio que tendría que desaparecer, porque la igualdad debería ser algo obvio, algo normal.

 Lo recojo en nombre de toda esa gente y sabiendo que aún queda mucho por hacer en esa materia. No puedo comprender como aún sigue habiendo diferencia entre hombres y mujeres, gentes de distintas nacionalidades, o que haya niños que no tengan para comer.

Todos tenemos que hacer lo que podamos para arreglar esto.
Algunos mas que otros...

Dedico este premio a toda esa gente que se esfuerza día a día porque este mundo sea más justo y sobre todo a mis padres, por intentar hacer de mí una buena persona.
Aunque no lo hayan conseguido del todo...

Feliz día de Andalucía.

Muchas gracias

Alex